Ingredientes:

 

-Bacalao desalado o migas – 400gr
-Cebolleta – 2
-Perejil fresco
-Harina de trigo – 200gr
-Huevo – 3
-Diente de ajo – 3
-Mantequilla – 150gr
-Agua – 300ml
-Levadura – 2 cucharadas pequeñas
-Aceite de oliva suave
-Sal – una pizca

 

Preparación:

 

En primer lugar desmigaremos el bacalao o las migas en trozos muy pequeños. A continuación picaremos las dos cebolletas, el perejil y los tres dientes de ajo.

 

En la sartén donde vayamos a freír los buñuelos, con un poco de aceite de oliva sofreiremos la cebolla y los ajitos durante unos 5 minutos, hasta que esté cocinado. Seguidamente, añadiremos el bacalao y subiremos el fuego. Removeremos energéticamente, para que la mezcla no se nos pegue a la sartén.

 

Una vez lo saquemos del fuego, retiramos de la sartén y lo reservamos para su fritura.

 

En un bol meteremos los 200 gramos de harina y las dos cucharadas pequeñas de levadura. Lo mezclaremos bien para obtener una mezcla homogénea.

 

En una cazuela meteremos 300 ml de agua y los 150 gramos de mantequilla y lo pondremos a fuego medio. Cuando empiece a hervir y la mantequilla se haya derretido, sacaremos del fuego, e incorporaremos la mezcla de harina y levadura. Pondremos la mezcla de nuevo al fuego, e iremos removiendo hasta que quede una masa compacta y sin grumos. Notaremos que la tenemos que sacar de la cazuela, cuando la masa ya no se pegue a las paredes de la misma. En cuanto no se pegue, sacaremos de la cazuela y dejaremos que se temple durante unos minutos.

 

Cuando la masa esté templada, procederemos a añadir los huevos uno a uno, amasando y removiendo para que quede el huevo y la masa integradas. ¡Debe de quedar sin grumos y perfectamente mezclado!

 

Para finalizar, añadiremos a la masa, la mezcla de cebolla, ajo, perejil y bacalao, removeremos hasta conseguir una masa completamente integrada. Esperaremos a que repose unos 15-20 minutos antes de freír.

 

Para finalizar el proceso, freiremos los buñuelos de bacalao. En una sartén echaremos abundante aceite, y deberemos freírlos a una temperatura media, ni demasiado caliente, ni demasiado frío. Cuando tengamos el aceite preparado, iremos echando la masa de los buñuelos de bacalao, en pequeñas porciones, las cuales se deberán de mantener flotando en el aceite. Los sacaremos una vez se hayan quedado dorados por fuera.

 

Conforme vayamos sacando los buñuelos de la sartén, los pondremos en un plato con papel absorbente, para eliminar el aceite sobrante.